¿Cuántas veces has sentido que amar a otra persona te ha hecho olvidarte de ti mismo?
El libro de María, Me quiero, te quiero, te recuerda que el amor propio no está en contradicción con el amor hacia los demás.
Recomiendo este libro porque aborda una de las tensiones más comunes en las relaciones: cómo equilibrar el amor propio con el amor hacia el otro. María nos lleva de la mano para recordarnos que no se trata de elegir entre uno u otro, sino de encontrar el equilibrio que nos permita ser nosotros mismos mientras compartimos nuestra vida con alguien más. Para cualquiera que haya sentido que se pierde en las relaciones, este libro es un faro de luz.
Desde que leí este libro, he comenzado a usar algunos de los ejercicios que propone en mis sesiones de terapia de pareja y en las individuales, especialmente cuando veo que uno de los miembros siente que está dando más de lo que puede sin recibir el mismo cuidado a cambio. Pero también cuando veo dinámicas relacionales dañinas. Es un recurso increíblemente valioso porque pone en palabras lo que muchos sienten, pero no saben expresar: el agotamiento de no priorizarse.
Al final, María nos deja con una idea clara: el amor sano comienza por amarse a uno mismo, y a amarse, se aprende.
¿Estás dispuesto a respetarte tanto como quieres a los demás?
¿Qué vas a hacer hoy para equilibrar esa balanza?