¿Alguna vez has sentido que te pierdes entre las exigencias del día a día y olvidas dedicarte tiempo a ti mismo/a? El autocuidado no tiene por qué ser algo complicado ni lejano. A veces, un pequeño gesto o recordatorio puede marcar la diferencia.
Quiero invitarte a encontrar tu propio tótem de autocuidado: un símbolo sencillo que te inspire a priorizarte. Este objeto, que será único para ti, puede ayudarte a reconectar contigo cada vez que lo veas. Colócalo en un lugar especial y úsalo como un ancla para recordarte lo importante que eres.
Haz este pequeño ejercicio y observa cómo un simple gesto puede ayudarte a mantener el equilibrio.
El autocuidado es clave para mantener tu bienestar. Este ejercicio te invita a crear un pequeño símbolo que te recuerde la importancia de cuidarte todos los días.
Instrucciones:
- Reflexiona sobre lo que significa el autocuidado para ti:
- ¿Es calma? ¿Alegría? ¿Energía? Piensa en un objeto que represente esa idea (puede ser algo tan simple como una vela, una piedra, o incluso una foto).
- Elige tu tótem:
- Busca un objeto que te inspire y conecta emocionalmente contigo. Lo importante no es su valor material, sino lo que simboliza para ti.
- Colócalo en un lugar visible:
- Pon tu tótem en un lugar donde lo veas a diario, como tu escritorio, mesita de noche o baño.
- Reflexiona al verlo:
- Cada vez que lo observes, pregúntate: «¿Qué gesto he hecho hoy para cuidar de mí mismo/a?» Si aún no has dedicado tiempo para ti, aprovecha ese momento para hacerlo.